domingo, 24 de febrero de 2013

La fusión del ciclo.

La cantidad de paralelismos me acaba de dejar perplejo. Me siento concretamente y escribo.

Febrero sigue siendo el mes de las mejores nubes, y eso incluso cuando uno vive muy lejos de donde solía, y a pesar del cielo de Aüslander que me rodea, que tiende día tras día a la uniformidad grisácea a poco que uno se aleje del horizonte. Contribuyen mucho las gaviotas. La ornitografía es la ciencia que estudia lo apropiadas que son las aves en cielos de fotografías y dibujos u otros pictorismos.

Pasaron los días de los mares congelados -Enero-, y el último asombro fueron los bosques congelados. Los sentidos ya se resarcieron suficiente aun cuando uno sigue (quizá por el punto de fusión 1º más bajo que la media humana) medio congelado. No soy de paises fríos, desde luego que no, pero la nieve también es un buen elemento embellecedor, por no hablar de las ventajas que me otorga. Se de antemano que la echaré de menos.

Son fechas de muchas cosas. Evidentemente y en primer lugar, fechas de pensar en el paso del tiempo. Para mi un cumpleaños no es mucho más que eso. Pensar en el paso del tiempo. Lo balances los dejo para cuando me da por escribir en cualquier epoca el año y sobre cualquier formato (un año en una libreta, otro en un documento de word y otro en un blog). Ya buscaré la letra más balanceada cuando me plazca. Pienso ahora en el día 24, en los 24 años (no, hoy no es mi cumpleaños) y en hace 'casi exactamente'  un año.
 


En algún lugar escribí algo, y leyéndolo hoy, parece que la tendencia a lo cíclico me persigue. Vuelvo a estar enfermo (por ahora poco, pero me afecta a la palabra), vuelvo a hacer postres varios en estos días, vuelve a ser época de limpiezas profundas (cosas que se hacen una vez cada mucho, como recolectar bolas de pelo de tuberías -antropocosas-). Estando en lugar diferentes. Vuelvo a jugar de casualidad al Mario Bros y otros vicios del pasado (a sabiendas que no prevalecerán mucho más).

Sobre lo cíclico uno puede pensar muchas cosas. A mi me parece curioso, gracioso y psicológicamente interesante. La recurrencia humana. También me da miedo. Se que no es así, por mucho que la ilusión de la diferencia siempre sea más grande que la diferencia real (aunque uno cambie temporalmente de país), pero a uno le asusta pasarse todos los Febreros haciendo lo mismo, porque quizá la base se ha solidificado de todo. El punto de fusión.

El punto de fusión está cambiando. Creo que se está elevando. Creo que es la gran diferencia de estas mismas fechas del año pasado respecto a todos los demás. A que cogí el telefono, a que no solo era el cumpleaños de..., el día de ir al Obraoiro y... o Esperar a... Contesté.

A la cuarta, o tras 23 años. Rompí el miedo y perdí el ciclo.

Ahora evalúo el punto de fusión en climas fríos, donde se que no pertenezco, pero donde estoy tan bien como puedo. No se si es un experimento, o una experiencia. Es un es. Y con esas cosas hay que tratar de la forma más óptima. A profundizar en la valoración de la calidez. A subir el punto de fusión, y no, no, nada de evaporarse espontáneamente. Ni hablar de exceso de grupos -OH.