lunes, 3 de marzo de 2014

Te-ne-ré


Transcurren los días en un desierto de palabras.

http://lh3.ggpht.com/_5nRkq7heQDM/SeyPJomMsKI/AAAAAAAAG_c/7h5RruPtoW4/image%5B33%5D.png?imgmax=800

Suenan mientras tanto las ramas del Teneré con un zumbido metálico. Esperan a que vuelvas a marcar en algún lugar el paso del tiempo, recordándote que va a ser eso a lo único que te puedas aferrar. No habrá rastro ninguno allí de los seres humanos que pasaron -o pararon- más o menos tiempo a la sombra de tan ínfimo faro, que tanto se puede mitificar en su curioso título de ser más solitario del mundo. Pero ni ya es ser, ni uno puede sacar más de él que unas horas de contemplación. Así fui yo.

Si me seco, no me sustituyas por un objeto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario