Tus manos duras y asperas siempre han sido el mejor de los ejemplos.
Literalmente, has construido tu vida con tus propias manos.Te admiro, ojalá supieras cuanto.
Pero ahora lo entiendo de verdad. No solo has puesto ladrillos en ti mismo, en todo momento, con esas manos, abriste caminos para todos nostros.
Y sin embargo la vida se atreve a dejarte sin fuerzas. ¿Ahora, qué?
Seguiré tu ejemplo y no lo haré solo para mi mismo. Al final de mi camino, quiero unas manos rudas, secas, y asperas. Ya no me importa gastarme por fuera, que la piel al curtirse pierda su tacto.
La certeza de la calidez será mucho más clara así, que tocando el mundo con unas suaves manos congeladas.
Fotogtafía: Hard Work Dont Wash off by gutterface
No hay comentarios:
Publicar un comentario